Qué ver en Fuendetodos. Ruta de Goya (Zaragoza)

«La fantasía, aislada de la razón, solo produce monstruos imposibles. Unida a ella, en cambio, es la madre del arte y fuente de sus deseos.»

Francisco de Goya y Lucientes

 Fuendetodos, primeros pasos de Goya

Nuestro viaje por tierras mañicas estuvo dedicado a uno de sus más ilustres hijos: Francisco de Goya y Lucientes. Para ello, nada mejor que empezar por el lugar que le vio nacer: Fuendetodos.
Mucho se ha escrito del genial pintor; sobre su obra, vida, carácter y visión del mundo.
También sobre la convulsa situación de la España en la cual desarrollo su excelente repertorio artístico. Ese país agonizante en el que la Inquisición trataba de reprimir las ideas ilustradas que llegaban desde Europa.

Quizá, no sea necesario acercarse a su biografía para conocer Goya. Tampoco a los libros de historia para contextualizar su obra.

Basta con fijar la mirada en sus cartones, lienzos, frescos y grabados para conocer a D. Francisco; baturro, hombre cabal, noble, tozudo, crítico, satírico, humilde, valiente y de mentalidad abierta.


Contenido de la entrada: Qué ver en Fuendetodos, tras los pasos de Goya

QUÉ VER EN FUENDETODOS

1. RUTA DE GOYA

1.1 Casa Natal de Goya

En esta típica casa de labranza construida a principios del S. XVIII, nació en 1746, Francisco de Goya y Lucientes.
Hijo de un dorador de origen vasco y de una labriega de familia hidalga, quiso el destino que su padre fuera llamado para dorar la capilla de la iglesia de Fuendetodos. Allí, en casa de su tío materno, nació el futuro pintor de la Corte.
Vivió en Fuendetodos hasta los 6 años, cuando la familia se traslada a la capital zaragozana.

La casa fue identificada en 1913 por Ignacio de Zuloaga, gran admirador del pintor. Se la compra a una sobrina-nieta de Goya, con el fin de conservarla y mostrarla a los visitantes.

Durante los cruentos episodios de la Guerra Civil, la casa del pintor es parcialmente destruida y saqueada.

En 1982 fue declarada Monumento Histórico Nacional.

Casa natal de Goya en Fuendetodos
Casa natal de Goya
Busto de Francisco de Goya. Goyas
Busto de Goya en la Casa Natal

1.2. Sala de Exposiciones Ignacio Zuloaga

Junto a la casa natal de Goya se halla esta vivienda dedicada a exposiciones de arte gráfico, tanto histórico como contemporáneo.

1.3. El Museo del Grabado

A pocos metros de la Casa Natal de Goya se encuentra el Museo del Grabado. Acoge las cuatro series de grabados más representativos de Goya: Caprichos, Desastres de la Guerra, Tauromaquia y Disparates. 
En los grabados, al igual que en las pinturas que realiza por propia voluntad y que no son de encargo, será donde el artista despliegue toda su creatividad, para tratar temas y experimentar con nuevas técnicas. Y también donde plasme sus sueños y sus miedos.

Los Caprichos

En la serie de Los Caprichos, Goya crítica los vicios y las costumbres de la época: la mala educación, las celestinas, la prostitución, la brujería…
Incluirá también unas estampas llamadas La Asnería. Una crítica ácida hacia la nobleza y las injusticias sociales. (Goya tuvo pocos días a la venta esta serie por miedo a represalias).

La Tauromaquia

Son los grabados que representa la diversión más popular y concurrida de la época. Las escenas reflejan la historia, los orígenes y diferentes sucesos como la muerte de Pepe Illo.

Los Desastres de la Guerra

Muestran la violencia, los horrores, las barbaridades y penurias de la guerra.
La serie la componían ochenta grabados. Realizados entre 1810 y 1815, de forma oculta por temor a los franceses que ocuparon Madrid hasta 1813.
Con la vuelta de Fernando VII y el absolutismo, tampoco fue posible su publicación que se alarga hasta el año 1863.

Los Disparates

Grabados difíciles de interpretar por sus enigmáticas imágenes.
Los que aparentemente parecen temas lúdicos, desenfadados y carnavalescos adquieren un aire siniestro y tenebroso por el dramatismo de la luz nocturna.
La mayoría de los asuntos abordados en Los Disparates, ya habían sido tratados por Goya en Los Caprichos. Pero ahora lo hace de forma grotesca y con dosis de surrealismo.
Museo de Grabados de Goya
Los Caprichos
Los Disparates. Caprichos de Goya
Los Disparates

Goya dominó todas las técnicas de grabado de su época: el aguafuerte, el aguatinta, la punta seca… Llegando a converger varias de estas técnicas en una misma estampa.

En 1825, con setenta y nueve años, experimenta con una técnica nueva: la litografía.

2. ESPACIO DE NATURALEZA FUENDEVERDE

Se trata de un centro de interpretación de la naturaleza de Fuendetodos y sus alrededores.
Alberga un museo dedicado al medio ambiente. Incluye muestras de flora y fauna, maquetas, exposición interactiva, talleres de grabados…
Los biólogos de este centro estarán dispuesto a solventar todas las dudas sobre la vida animal y vegetal de Fuendetodos.
Así como información sobre la red de senderos Y diferentes actividades que ofrece Fuendeverde.
Agradecemos a Iván que, aparte de todas estas facilidades para conocer la zona, también nos contara anécdotas, curiosidades e historias de Fuendetodos.
Museo de Naturaleza en Fuendetodos
Espacio Fuendeverde

3. NEVEROS DE FUENDETODOS

Fuera del núcleo urbano se encuentra el nevero de Culroya del S. XVIII.
Esta arquitectura popular estaba destinada a la elaboración de hielo aprovechando las nieves del invierno.
Fueron de gran importancia durante los siglos XVI, XVII y XVIII, pues formaban parte de los recursos económicos de estas tierras.
Nevero de Culroya. Fuendetodos
Nevero de Culroya. Fuendetodos
Neveros de Fuendetodos
Nevero de Culroya

4. IGLESIA DE LA ASUNCIÓN

El edificio original había sido construido en el S. XVIII pero fue destruido durante la Guerra Civil.
No fue la única joya que arrasó la contienda. También se perdió el Armario de la Reliquias, con la imagen de la Virgen del Pilar pintada por Goya.
Sí se conserva la pila bautismal donde fue bautizado el pintor.
Junto a la iglesia de Ntra. Señora de la Asunción quedan restos de una antigua iglesia, posiblemente de origen mudéjar.
Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción en Fuendetodos
Iglesia de Ntra. Señora de la Asunción
Primitiva iglesia de Fuendetodos
Sólo queda en pie la fachada y unos arcos del crucero de la primitiva iglesia de Fuendetodos

5. BALSA ARTIFICIAL

Fue excavada hace algunos siglos por los vecinos de Fuendetodos, con el fin de recoger el agua de la lluvia y las nevadas. De ella se abastecían en temporadas de sequía.
Hoy, la charca de Fuendetodos forma parte de un parque en el que conviven patos, gansos y cisnes.
Balsa artificial de Fuendetodos

6. FUENTE VIEJA Y FUENTE DE LA RUEDA

La Fuente Vieja es la que da nombre al pueblo. Se remonta a tiempos lejanos, cuando el señor de estas tierras se negó a compartir la fuente con los vecinos y estos le manifestaron que la fuente era de todos.
El pueblo de Fuendetodos tiene su origen a raíz de la localización de este manantial en época medieval.
Fuente de la Rueda en Fuendetodos
Fuente de la Rueda

7.  RESTOS CANTERAS ROMANAS

Canteras destinadas a la obtención de la piedra caracoleña. Piedra fósil con la que se construyó el famoso «Puente de Piedra» que cruza el Ebro en Zaragoza.

Piedra caracoleña en las canteras de Fuendetodos
Piedra caracoleña

 8. RUTAS NATURALEZA POR FUENDETODOS

Rutas a pie o en bicicleta que nos acercarán a conocer la vida vegetal y animal de Fuendetodos

Ruta de las trincheras

Con restos de posiciones de la Guerra Civil.

Ruta de los molinos

Lleva hasta los aerogeneradores decorados con detalles de grabados de Goya.

Ruta de las foces y los focinos

En medio de la estepa nos sorprenderán unos surcos abiertos en las rocas por la acción erosiva del agua que según el tamaño se llamarán de foces, focinos o focinicos.
Un oasis con un microclima en temperatura y humedad que permite el nacimiento de plantas como los helechos y los arces propios de un clima atlántico.
Anidan en estos roquedos el alimoche y el avión roquero.
La foz más llamativa es la llamada Foz Mayor.
Rutas de naturaleza en Fuendetodos
Pinares de pino carrasco y campos de cereales en la ruta de las foces
Foces y focinos en Fuendetodos
Entre la estepa aragonesa, las exuberantes foces
Foz Mayor en Fuendetodos
Foz Mayor
Rosas de rocas blancas
Rosa de las rocas blancas por  la ruta de las foces

Descubriendo a Francisco de Goya y Lucientes

En sus pinturas podremos apreciar que el pintor no tuvo reparos ni miedos a la hora de reflejar la hipocresía, la incultura y la miseria económica y moral de su país.

Así, con pinceladas de sarcasmo ridiculiza a la Corte, la Iglesia y a la sociedad inculta de la España de finales del XVIII y principios del XIX.
En sus retratos, de un magnífico realismo y con grandes dosis de psicología, deja constancia del carácter del retratado. Además de la simpatía o antipatía que el pintor sentía hacia él.
Y los pinceles más tristes de sus pinturas negras, sacaron todo la amargura y decepción del pintor de Fuendetodos.
Goya, coherente con su obra y sus ideas, fue el pintor de las almas y los sentimientos de esa España grotesca que le tocó vivir.
Busto de Francisco de Goya en Fuendetodos

Pequeño resumen de la vida y obra de Goya

Goya en Zaragoza

Francisco de Goya nació en el año 1746, en Fuendetodos. Seis años más tarde, la familia vuelve a  Zaragoza. A los catorce años de edad, comienza a aprender el oficio de pintor en el taller José Luzán.
Con ayuda de sus protectores eclesiásticos viaja a Italia para aprender nuevas técnicas.
A su regreso realiza encargos de temas religiosos para las iglesias de Calatayud, Muel y Remolinos.
Destacan de esta época sus pinturas de la Cartuja de Aula Dei y de la Basílica del Pilar, ambas en Zaragoza.

Goya en Madrid

En 1774, se establece en la Madrid. Comienza a pintar «cartones» destinados a la confección de tapices para la Real Fábrica de Tapices de Sta. Bárbara.
Desde 1775 hasta 1792 pintó 63 cartones para decorar los salones del Palacio del Pardo y del Escorial. En ellos, el aragonés dio rienda suelta a su creatividad y libertad de expresar sus sentimientos.
Aparte de los temas de caza, bucólicos, populares, de ferias madrileñas, juegos al aire libre, majos y majas… que eran del gusto de los reyes (El baile de S. Antonio de la Florida, La merienda, El Quitasol, El cacharrero…), también pintó cartones en los que ridiculizaba a la Iglesia y a la Corte (El pelele, Los zancos, La boda…)
En 1780,  Goya ingresa en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando con l obra el Cristo en la Cruz.
Gracias a su cuñado, el también pintor Ramón Bayeu, se le encarga pintar una cúpula y sus pechinas en la Basílica del Pilar. Honor reservado a los grandes pintores de la época.

Goya, pintor de la Corte

En 1786, Goya y Bayeu obtienen el título de pintores del rey.
Reconocido como excelente retratista, se le abren todas las puertas de las casa más nobles de España. También la de algunas alcobas, como la de la duquesa de Alba.
El nuevo rey, Carlos IV, le nombra pintor de cámara en 1789. Recibe el encargo de ejecutar un gran retrato de toda la familia real: La familia de Carlos IV.
También pinta en esta etapa diversos retratos del rey en solitario y de la reina Maria Luisa de Parma.
En 1792 una grave enfermedad le deja sordo y marcará con fuerza el inicio de una nueva etapa pictórica
Sus retratos ganan en vigor y realismo y las obras religiosas en originalidad y sensualidad. Cambio que se aprecia en los frescos para la ermita de San Antonio de la Florida (Madrid).

Goya y su etapa oscura

A principios del siglo XIX, Goya empieza a tratar temas románticos, como la serie La captura del bandido Maragato, y temas sociopolíticos como El dos de mayo de 1808 y Los fusilamientos del 3 de mayo.
Con la Guerra de la Independencia, el pesimismo del pintor irá acrecentándose.
En 1819, otra vez la enfermedad produce un giro en el estilo del artista; la introversión, el pesimismo y el aislamiento dan lugar a las fantásticas pinturas de su vivienda, la Quinta del Sordo (Madrid).

Goya en Burdeos

En 1823, tras la invasión del ejército francés los Cien Mil Hijos de San Luis, Goya se traslada a Burdeos.
Se refugia en casa de su amigo, el escritor Leandro Fernández de Moratín, que escribiría: «Ayer llegó Goya, viejo, enfermo y sin hablar una palabra en francés…»
De esta última etapa destaca el retrato La lechera de Burdeos y el más conmovedor, Aún aprendo, realizado a lápiz negro y litográfico.
Francisco de Goya y Lucientes muere en Burdeos en 1828.
En 1899 su restos mortales fueron sepultados definitivamente en la ermita de S. Antonio de la Florida.

Otros enlaces relacionados con Goya:

Zaragoza y Goya. Ruta por la capital